Un video difundido recientemente por la Oficina del Sheriff del Condado de Bernalillo (BCSO) ha causado profunda preocupación en todo el país. Las imágenes muestran un incidente ocurrido el 16 de febrero, cuando dos niños de apenas 7 y 9 años de edad fueron sorprendidos manipulando una pistola cargada en una zona residencial del condado. El hecho fue captado por un dron policial, lo que permitió a los agentes intervenir a tiempo y evitar un posible desenlace fatal.
El caso fue presentado públicamente durante una rueda de prensa el 8 de mayo, en la que las autoridades locales anunciaron una nueva estrategia para fortalecer la respuesta ante crisis de salud mental en menores, así como para enfrentar los crecientes riesgos asociados con la delincuencia juvenil.
¿Qué ocurrió exactamente?
La policía fue alertada mediante una llamada al 911 sobre dos niños en la vía pública que parecían jugar con un arma.
Al llegar al lugar, la Unidad de Drones de BCSO sobrevoló la zona y registró cómo los menores se pasaban el arma entre ellos y luego intentaban esconderla.
De inmediato, el equipo táctico desplegó una operación de cerco para desarmarlos utilizando fuerza no letal, como marcadores de proyectil de baja velocidad y dispositivos de distracción auditiva.
La intervención fue coordinada con la Unidad de Salud Mental del departamento, que monitoreó la situación en tiempo real.
“La tecnología fue clave para evitar una confrontación letal, proteger a los menores y al mismo tiempo asegurar el área”, explicó el sheriff John Allen durante la conferencia.
Un síntoma de un problema mayor
Según las autoridades, el domicilio de los menores había sido visitado por la policía al menos 50 veces en el pasado, por diversos incidentes relacionados con conflictos familiares y presuntos descuidos parentales.
Aún no se ha aclarado cómo obtuvieron el arma ni si hay adultos bajo investigación formal. Tampoco se han presentado cargos penales contra los niños hasta el momento.
Este hecho se suma a una preocupante serie de episodios violentos protagonizados por menores en el estado de Nuevo México, como un tiroteo masivo en Las Cruces en marzo —que dejó tres muertos y 15 heridos— y un caso de atropello con fuga en Albuquerque.
¿Qué está haciendo la policía ahora?
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De acuerdo con las autoridades, la familia de los menores está recibiendo atención especializada, que incluye terapia de trauma, apoyo conductual, atención médica y ayuda alimentaria.
La Oficina del Sheriff ha puesto en marcha un plan para ampliar el uso de drones, reforzar su unidad de salud mental y establecer protocolos preventivos para evitar que situaciones similares se repitan.
“Estamos cerrando brechas que durante años dejaron a muchos niños sin apoyo real.
“Este caso pudo haber terminado muy mal, y por eso estamos actuando con rapidez y decisión”, declaró Allen.
El enfoque, según dijo, es reducir la necesidad de intervenciones policiales con fuerza y aumentar la capacidad del sistema para actuar a tiempo en contextos de riesgo.
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