Cristiano Ronaldo, capitán de la selección portuguesa y figura del club saudí Al-Nassr, asistió este martes 18 de noviembre a una cena oficial en la Casa Blanca junto al presidente estadounidense Donald Trump, como parte de la delegación que acompañó al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salmán (MBS), en su visita diplomática a Estados Unidos.
Su presencia, inesperada para muchos, se convirtió en uno de los momentos más comentados de la jornada por el peso global del futbolista y por el mensaje simbólico detrás de su participación.
Cristiano Ronaldo cena con Trump
La cena se celebró en el Salón Este de la Casa Blanca, un espacio reservado para ceremonias oficiales y reuniones de alta importancia.
Cristiano Ronaldo, acompañado por su esposa Georgina Rodríguez, fue ubicado en una de las mesas principales, gesto que refleja la intención saudí de proyectar influencia internacional apoyándose en figuras deportivas de clase mundial.
Aunque el jugador no tomó la palabra, su presencia en un evento en el que se discutieron temas estratégicos entre Washington y Riad subraya el rol que Arabia Saudí le asigna al deporte dentro de su política exterior.
Desde 2022, el reino ha invertido miles de millones de dólares en atraer estrellas del fútbol, organizar eventos internacionales y fortalecer su imagen global, parte de la iniciativa Visión 2030 liderada por MBS.
Trump destaca la presencia de Cristiano Ronaldo
Durante su discurso, Trump aprovechó para mencionar al delantero portugués, asegurando que su hijo Barron, aficionado del fútbol europeo, estaba “muy emocionado” por conocerlo en persona.
La referencia personal llamó la atención debido a la formalidad del evento y reafirmó el impacto mediático que rodea al jugador incluso fuera del ámbito deportivo.
Esta no es la primera vez que Trump expresa admiración por Ronaldo.
En años previos, el expresidente ha señalado públicamente el “talento excepcional” del portugués y su disciplina deportiva, comentarios que han circulado ampliamente en redes.
Un encuentro clave en la relación EE.UU.–Arabia Saudí
La visita de Mohammed bin Salmán se ha catalogado como una de las más importantes del año para la política exterior estadounidense.
En su mensaje de bienvenida, Trump calificó al príncipe heredero como “un verdadero socio para la paz y la prosperidad en el mundo”, destacando su papel en temas de seguridad regional y acuerdos económicos estratégicos.
Estados Unidos y Arabia Saudí mantienen una relación marcada por intereses mutuos en materia de defensa, energía, inversión tecnológica y cooperación militar.
La presencia de figuras como Cristiano Ronaldo —considerada parte del “poder blando” saudí— refuerza la estrategia del reino para proyectar una imagen global renovada.
Retraso por la tormenta y regreso de Elon Musk a la Casa Blanca
El evento sufrió un retraso debido a la fuerte lluvia que obligó al personal a cubrir la alfombra roja con una carpa adicional.
A pesar del contratiempo, todas las delegaciones ingresaron sin cambios en el protocolo.
Además de Cristiano Ronaldo, uno de los asistentes más llamativos fue Elon Musk, quien regresó a la Casa Blanca tras semanas de distancia política con Trump.
Su presencia se interpretó como un puente para conversaciones relacionadas con tecnología, energía e innovación, áreas cruciales para ambas administraciones.
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