No todas las series logran cerrar su historia de forma impecable, y Stranger Things acaba de enfrentarse a una de las críticas más duras de toda su trayectoria.
La esperada temporada final de la exitosa serie de ciencia ficción de Netflix estrenó recientemente su segundo volumen, compuesto por tres episodios que prometían intensificar el camino hacia el desenlace definitivo. Sin embargo, uno de ellos sorprendió a los fans por razones muy distintas a las esperadas: se convirtió en el capítulo peor calificado en la historia del programa.
Titulado El Puente, el séptimo episodio de la quinta temporada ha sido ampliamente comentado en redes sociales y foros especializados debido a su mala recepción.
Al momento de su evaluación, el capítulo registró una calificación de 5.4 sobre 10 en IMDb, basada en más de 77 mil votos, un número que refleja el descontento generalizado de la audiencia. Esta puntuación no solo lo coloca como el peor episodio de la serie, sino que también ha afectado el promedio general de la temporada, que actualmente se sitúa en 8.2, la más baja de toda la producción.
La curiosa “maldición” del episodio siete de Stranger Things
El rechazo a El Puente reavivó una vieja conversación entre los seguidores: la aparente irregularidad de los episodios siete a lo largo de las temporadas. En Stranger Things 2, el capítulo La hermana perdida fue duramente criticado por considerarse un desvío innecesario de la trama principal. En él, Once se une a un grupo de jóvenes marginados y conoce a otra chica con habilidades especiales, una historia que muchos calificaron como relleno y que obtuvo una nota de 6.0.
En contraste, Stranger Things 4 presentó uno de los puntos más altos de la serie con Masacre en el laboratorio Hawkins, un episodio que profundizó en el pasado de Once y elevó la tensión narrativa. Con una calificación cercana al 9.6, fue considerado por muchos como uno de los mejores momentos de toda la saga.
La caída fue abrupta. En El Puente, los espectadores señalaron escenas poco creíbles y giros narrativos que desentonan con el tono establecido por los hermanos Duffer. Uno de los momentos más cuestionados fue la reconciliación entre Nancy y Jonathan, planteada en medio de una situación límite que se resuelve de forma conveniente mediante un recurso narrativo forzado. A esto se suma el inesperado protagonismo de Holly, un personaje secundario que de pronto adquiere un peso central, relegando a figuras clave como Joyce, interpretada por Winona Ryder, a un rol prácticamente decorativo.
El momento más discutido: Will y su confesión
Sin embargo, el punto más ridiculizado por los fans fue la escena protagonizada por Will. Su declaración como parte de la comunidad LGBT, algo que muchos espectadores ya intuían desde hace tiempo, fue criticada no por el contenido, sino por la forma.
En lugar de un momento íntimo y emotivo, la escena se percibió como una exposición pública innecesaria, realizada en medio de un contexto apocalíptico y frente a personajes con los que apenas tiene relación.
Las cifras de Rotten Tomatoes tampoco han sido favorables: la quinta temporada registra una aprobación del público del 56 %, la más baja en la historia de la serie.
A pesar de ello, la comunidad permanece dividida entre quienes ven el cierre como una señal de desgaste y quienes defienden que la esencia de Stranger Things sigue intacta. Con el episodio final a punto de estrenarse, la serie aún tiene la oportunidad de redimirse y ofrecer un desenlace a la altura de una historia que ha marcado a toda una generación durante casi una década.
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