La ciudad de Miami, conocida por tener la mayor proporción de población extranjera en todo Estados Unidos, aprobó este martes un controversial acuerdo que permitirá a su Departamento de Policía colaborar directamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para detener y transferir a inmigrantes indocumentados.
Con una votación dividida de 3 a 2, la Comisión de la ciudad avaló el llamado acuerdo 287(g), una medida que ha generado fuerte rechazo entre activistas, defensores de derechos humanos y residentes hispanos que temen una intensificación de las redadas migratorias.
¿Qué significa el acuerdo 287(g)?

Este convenio autoriza a la policía local a actuar como agentes federales de inmigración, deteniendo a personas que se sospeche estén en situación irregular para ponerlas a disposición de ICE.
Aunque se presenta como una herramienta de “seguridad pública”, diversos estudios han señalado que este tipo de acuerdos aumentan la discriminación racial y el temor en comunidades inmigrantes.
Según cifras oficiales, Miami-Dade es el único condado del país donde más del 50 % de la población es extranjera.
Mientras que el 70 % de sus residentes se identifica como hispano o latino.
Activistas como Dariel Gómez, de la ACLU, alertan que estas políticas dañan la confianza entre las comunidades y la policía local.
“Miami fue construida por inmigrantes. Convertir a la policía en brazo de ICE es peligroso y destructivo”, afirmó Gómez frente al Ayuntamiento.
Manifestaciones y preocupaciones legales

Decenas de manifestantes protestaron antes y durante la votación, mostrando pancartas en español e inglés con mensajes como “El pueblo unido defenderá a las familias migrantes” y “Stop the inhumane detentions”.
El abogado Will Mann, del Community Justice Project, aseguró que “este acuerdo no es obligatorio y pone en riesgo derechos civiles”.
Ya que expone a los inmigrantes a ser detenidos por su apariencia o acento, sin que exista un procedimiento legal claro.
Intensifican cooperación con ICE

Este movimiento en Miami es reflejo de una política migratoria más estricta a nivel estatal.
El gobernador Ron DeSantis ha impulsado leyes que obligan a los 67 condados de Florida a cooperar con ICE.
Incluso, Florida es el primer estado con un enlace permanente de ICE, según anunció el fiscal general James Uthmeier.
Convertir a la policía en brazo de ICE es peligroso y destructivo
Además, el condado de Miami-Dade decidirá el 26 de junio sobre un acuerdo separado con ICE.
Este permitiría al organismo federal pagar 50 dólares por cada migrante retenido por 48 horas en cárceles locales, con acceso amplio a los detenidos y sin obligación de compartir información con defensores legales.
Para más información, visita QuéOnnda.com