Los Golden State Warriors enviaron un mensaje claro este lunes en Brooklyn: siguen siendo un equipo peligroso cuando Stephen Curry está en la cancha.
Con 27 puntos del base estelar y una actuación colectiva sólida, Golden State venció 120-107 a los Brooklyn Nets en el Barclays Center, en un partido que comenzó cuesta arriba pero terminó bajo control visitante.
Curry manda en Brooklyn
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— Golden State Warriors (@warriors) December 30, 2025
El inicio fue favorable para los Nets (10-20), dirigidos por el español Jordi Fernández.
Brooklyn impuso ritmo desde el primer cuarto y llegó a tener una ventaja de 13 puntos, apoyado en su intensidad defensiva y en la confianza que arrastraba tras ganar siete de sus últimos diez partidos.
En diciembre, además, los Nets se habían consolidado como la mejor defensa de la NBA, una estadística que reflejaba su notable mejoría tras un arranque complicado de temporada.
Sin embargo, los Warriors (17-16) respondieron con experiencia.
Ajustaron en defensa, cuidaron mejor el balón y comenzaron a encontrar a Curry en situaciones favorables.
Antes del descanso, Golden State ya había remontado y se fue al vestuario con una ligera ventaja, cambiando por completo la narrativa del encuentro.
El tercer cuarto fue parejo y tenso, con ambos equipos intercambiando canastas y sin un dominador claro.
Brooklyn se mantuvo en la pelea gracias a Michael Porter Jr., quien volvió a ser el referente ofensivo con 27 puntos y nueve rebotes, y al novato ruso Egor Dëmin, que firmó una de sus mejores actuaciones de la temporada con 23 unidades.
Nic Claxton aportó 15 puntos, mientras que Cam Thomas y Noah Clowney sumaron 13 y 11, respectivamente.
Pero en el último periodo apareció la versión más reconocible de Golden State.
Curry tomó el control del ritmo, castigó desde larga distancia y abrió espacios para sus compañeros.
Jimmy Butler fue un complemento clave con 21 puntos, aportando físico y liderazgo en momentos importantes.
Además, el banquillo de los Warriors marcó diferencia: Trayce Jackson-Davis anotó 11 puntos, y Gary Payton, Will Richard y De’Anthony Melton contribuyeron con 10 cada uno, asegurando que la ventaja no se diluyera.
Para la comunidad hispana que sigue la NBA en Estados Unidos, este triunfo refuerza la idea de que los Warriors siguen siendo contendientes incómodos en el Oeste, capaces de ganar partidos exigentes fuera de casa.
Al mismo tiempo, Brooklyn deja señales positivas bajo el mando de Jordi Fernández, con una defensa más estructurada y jóvenes que empiezan a responder en escenarios de alta exigencia.
Aunque la derrota corta su buen momento, los Nets continúan en un proceso de crecimiento.
Golden State, en cambio, sale de Brooklyn con algo más que una victoria: la confirmación de que, con Curry al mando, todavía tiene mucho que decir en esta temporada.
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