El conflicto entre Belinda Peregrín y Lupillo Rivera estalló públicamente cuando, el 2 de octubre de 2025, la cantante interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por violencia digital y violencia mediática, según información de su equipo legal.
La denuncia se fundamenta en los artículos 20 Quarter y 20 Quinquies de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, argumentando que Lupillo habría divulgado material íntimo y declaraciones que vulneran su privacidad sin su consentimiento.
Lupillo Rivera demanda a Belinda
Como parte de las medidas cautelares, la Fiscalía otorgó a Belinda protección legal: se le impuso a Lupillo la prohibición de acercarse o comunicarse con ella, la eliminación de contenido publicado en redes que se refiera a la artista, y la abstención de hacer declaraciones ofensivas o intimidatorias.
En el comunicado de su equipo legal también se señala que el hecho de ser figura pública no justifica la exposición de la vida íntima de alguien sin su autorización.
El origen inmediato de esta denuncia se vincula con la publicación del libro autobiográfico de Lupillo, titulado Tragos Amargos, en el que relata detalles sobre una relación supuesta con Belinda que habrían ocurrido en 2019, cuando ambos coincidieron como coaches en La Voz México.
Según el equipo legal de Belinda, esas revelaciones y la difusión de imágenes y comunicaciones privadas, como capturas de FaceTime, constituyen una invasión a su intimidad.
La contra demanda oficial de Lupillo Rivera a Belinda
Ante la denuncia presentada por Belinda, Lupillo Rivera respondió el 16 de octubre de 2025 con un comunicado emitido por su despacho legal, Grupo Beceiro México, encabezado por los abogados Mariana Gutiérrez y Alonso Beceiro.
En dicho documento se anuncia que se ha conformado un “amplio grupo de abogados” para emprender las acciones legales pertinentes contra Belinda.
El texto establece que la finalidad de la contrademanda es “aclarar y deslindar responsabilidades derivadas de declaraciones falsas y difamatorias” que, según Rivera, han afectado su honra, imagen pública y trayectoria profesional. El comunicado también afirma que todas las denuncias y procedimientos serán presentados con estricto apego a la ley y en defensa de los derechos de Lupillo. Además, reitera su respeto hacia los medios de comunicación, al público y al ejercicio de la libertad de expresión dentro de los límites legales y éticos.
En el mismo comunicado, el equipo de Rivera aseguró que la contrademanda se ha presentado oficialmente ante las autoridades mexicanas. También se hace énfasis en que la denuncia de Belinda contiene “declaraciones falsas” y, según la defensa, podría configurarse como fraude procesal.
¿Qué sigue?
Este enfrentamiento legal ocurre apenas días después de que Belinda denunciara a Lupillo. Algunos medios apuntan que la denuncia por violencia digital se dio después de que Rivera hiciera públicos fragmentos de su relación en Tragos Amargos.
En declaraciones anteriores, el abogado de Belinda, Eduardo Osiel García, señaló que los comentarios constantes de Lupillo en medios y redes sociales y la publicación de comunicaciones privadas fueron determinantes para proceder legalmente.
También advirtió que el libro ya circula y que contiene capturas de pantalla de videollamadas que, de acuerdo con su defensa, no contaron con consentimiento para su difusión.
Por el momento, Belinda no ha emitido una respuesta pública específica al comunicado de Lupillo Rivera.
Ambos procesos legales continúan y las autoridades mexicanas deberán analizar las pruebas presentadas por cada parte. La disputa legal visibiliza las tensiones entre el derecho a la intimidad, la libertad de expresión y la protección de la imagen pública en el ámbito del espectáculo.
Entérate de más en ‘QueOnnda.com’
