Bruce Springsteen, Danny DeVito, Lindsay Lohan y Stephen Curry son algunas de las celebridades que asistieron este domingo 7 de septiembre a ver la final masculina del Abierto de tenis de Estados Unidos, entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, en el Estadio Arthur Ashe de Nueva York.
La mayor cantidad de aplausos se los llevó ‘The Boos’, pero Springsteen no fue el único músico que decidió ir a Queens para ver esta lucha por el número uno del tenis entre el español y el italiano, ya que también asistieron la cantante P!nk, el rapero Usher y el cantante Sting, quien se sentó junto a Shaggy.
Famosos en el US Open

Entre las estrellas de Hollywood, DeVito y Lohan también fueron arropados con un cálido aplauso por los asistentes al estadio cuando les apuntó la cámara.
Tampoco se perdieron el gran evento deportivo los actores Kevin Hart, Michael J. Fox o las hermanas Dakota y Ellen Fanning.
Entre los famosos de la pequeña pantalla destacaron Courteney Cox, Debra Messing y los actores de ‘The Oficce’ BJ Novak, Mindy Kaling y John Krasinski -este último asistió junto a su esposa, la también actriz, Emily Blunt-.
Aparte del jugador de baloncesto Curry, en el mundo del deporte también destacó la presencia del excompetidor profesional de motocross Carey Hart.
Trump en el Ashe
Like a diseased rat, the loathsome piece of shit scurried in to the US Open stadium when it was relatively empty, but the pedophile president still couldn’t escape the boos. Trump is the most universally despised US president in history. 😂🤣😂🤣😂🤣👇 pic.twitter.com/0lpYSWqX7Z
— Bill Madden (@maddenifico) September 7, 2025
Otras de las grandes presencias del último partido del torneo de tenis fue la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien recibió este domingo abucheos, y algunos aplausos, por parte de los asistentes.
Cuando la cámara apuntó al mandatario al final del primer set, el estadio vibró, muchos se levantaron de sus sillas para abuchear con el pulgar para abajo, mientras que otros, en menos cantidad, optaron por aclamar y aplaudir al magnate neoyorquino.
El presidente Trump vio el partido desde el palco principal del Estadio Arthur Ashe, tras ser invitado por la lujosa marca de relojes suiza Rolex.
La presencia de Trump hizo que el partido empezara este domingo con un retraso de 30 minutos, por un refuerzo de las medidas de seguridad.
Entre esas medidas de seguridad hoy contaron con un doble control del Servicio Secreto y de otras agencias federales en las entradas del complejo deportivo y del estadio.
Cuando la cámara apuntó a Trump al final del primer set, el estadio vibró, muchos se levantaron de sus sillas para abuchear con el pulgar para abajo, mientras que otros, en menos cantidad, optaron por aclamar y aplaudir al magnate neoyorquino
Agencia EFE