José Altuve, ahora jardinero izquierdo de los Astros de Houston, vivió una de las noches más duras de su exitosa carrera en Grandes Ligas. Durante el encuentro del 3 de abril ante los Mellizos de Minnesota, el venezolano fue ponchado en cinco ocasiones, algo que jamás le había ocurrido desde su debut en 2011.
El llamado “sombrero de platino” (cinco strikeouts en un juego) no solo sorprendió por tratarse de un jugador con gran contacto, sino que además puso fin a su racha de seis juegos consecutivos conectando al menos un imparable. José Altuve, quien había iniciado la temporada 2025 con un promedio de bateo impresionante de .391, vio cómo este cayó bruscamente a .321 tras la jornada. Hasta ese momento, acumulaba nueve imparables, un jonrón, cuatro carreras anotadas y una impulsada.
Aporte en defensa
Aunque su noche con el madero fue difícil, José Altuve no bajó la intensidad en otras áreas del juego.
Desde el inicio de temporada ha cubierto los jardines en algunas ocasiones, una posición que no es su rol natural.
El venezolano fue ponchado en cinco ocasiones
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Esta decisión técnica surgió tras algunas evaluaciones en el spring training, donde se buscaba mayor versatilidad en el roster de Houston.
El criollo se ha adaptado de manera positiva a esta nueva responsabilidad, demostrando compromiso con el equipo a pesar de las dificultades ofensivas.
Expectativas
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Las proyecciones para José Altuve en 2025 siguen siendo optimistas.
Se espera que su promedio de bateo se estabilice cerca de los .295, con al menos 20 jonrones y alrededor de 90 carreras anotadas si mantiene su nivel de participación.
Su experiencia, liderazgo y consistencia al bate son claves para los Astros, que buscan regresar a la postemporada.
Para la afición hispana en Estados Unidos, José Altuve sigue siendo una de las figuras latinas más representativas de la MLB.
Este tipo de jornadas difíciles no opacan su legado, sino que forman parte del camino de todo pelotero de élite.
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