“Me negaron la licencia por no tener papeles. Ahora tengo miedo cada vez que manejo para ir al trabajo.” Así lo cuenta Karla Méndez, madre salvadoreña residente en Georgia. Y no es la única. Decenas de miles de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos enfrentan este mismo dilema cada año.
Conducir sin licencia puede derivar en multas, arrestos, deportaciones. Pero no tener papeles no significa que estés sin opciones. En 2025, más de 20 estados permiten que inmigrantes indocumentados soliciten licencias de conducir, según el National Conference of State Legislatures (NCSL). La clave está en conocer tus derechos, las leyes de tu estado y las rutas legales disponibles.
¿Dónde puedes sacar licencia sin papeles?

En EE.UU., la emisión de licencias es competencia estatal.
Actualmente, 21 estados más Washington D.C. permiten que inmigrantes sin estatus legal obtengan una licencia o permiso de manejo, incluyendo:
California
Illinois
New York
Nevada
Colorado
New Jersey
New Mexico
Oregon
Maryland
Utah
Cada estado tiene sus propios requisitos, pero en general, solicitan una prueba de residencia local, documento de identidad extranjero (como pasaporte o matrícula consular) y un comprobante de domicilio.
¿Qué hacer en este caso?

Si vives en Texas, Georgia, Florida o Carolina del Norte, es probable que tu solicitud sea rechazada si no tienes número de Seguro Social o estatus legal.
En ese caso, los expertos recomiendan:
Evita manejar si no es esencial. Aunque parezca extremo, cada viaje sin licencia representa un riesgo.
Consulta con abogados especializados. Algunas personas califican para protecciones como DACA, TPS o visas humanitarias que podrían facilitar un estatus migratorio temporal.
Mantente informado sobre cambios legislativos. Estados como Minnesota y Massachusetts aprobaron recientemente leyes pro-licencia gracias a la presión comunitaria.
Conducir sin licencia puede derivar en multas, arrestos, deportaciones
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¿Y si te detienen?

La abogada migratoria Cecilia Wang explicó a Univisión Noticias:
“No manejar con licencia puede ser el primer paso hacia un proceso de deportación, pero no significa que estés condenado”.
Si enfrentas a ICE por este motivo:
Ejercita tu derecho a guardar silencio.
No firmes documentos sin asesoría legal.
Pide hablar con un abogado.
Existen líneas de ayuda como la de RAICES o United We Dream, que ofrecen apoyo legal gratuito o a bajo costo.
Organizaciones comunitarias han logrado avances históricos al presionar a legisladores estatales.
Tú también puedes ser parte del cambio.
Infórmate, comparte, participa. Como dice el dicho, “papeles o no, todos merecemos respeto”.
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