La reina del pop, Madonna, sorprendió a sus seguidores este jueves al anunciar que prepara un nuevo álbum de estudio con ritmos dance, el cual verá la luz en 2026 bajo el sello de Warner Records, la discográfica con la que debutó y alcanzó algunos de los mayores éxitos de su carrera.
A través de un comunicado oficial, la artista expresó su entusiasmo por esta nueva etapa: “Desde el principio, Warner Records ha sido un verdadero socio para mí. Estoy feliz de volver a estar con ellos y espero con ilusión el futuro, haciendo música, haciendo lo inesperado y, quizá, provocando algunos debates necesarios”.
El nuevo disco contará con la producción de Stuart Price, reconocido DJ, músico y productor británico, con quien Madonna ya colaboró en el icónico álbum Confessions on a Dance Floor (2005).
Ese proyecto, recordado como uno de los más exitosos de la década, incluyó temas como Hung Up y Sorry, que no solo lideraron listas globales, sino que también reafirmaron a Madonna como una fuerza creativa capaz de reinventarse constantemente.
El regreso de Price como colaborador marca un guiño directo a esa etapa dorada, lo que genera grandes expectativas entre críticos y fanáticos sobre el sonido que tendrá este próximo trabajo.
El respaldo de Warner Records a Madonna
La noticia fue acompañada por un comunicado de Tom Corson y Aaron Bay-Schuck, copresidentes de Warner Records, quienes subrayaron la relevancia cultural de Madonna: “Nos sentimos honrados de recibir a Madonna de vuelta a Warner Records. Madonna no es solo una artista, es un referente, una rompedora de reglas, una auténtica fuerza cultural”.
Este apoyo institucional refuerza la magnitud del lanzamiento y la confianza de la discográfica en que el proyecto tendrá un gran impacto tanto en ventas como en influencia musical.
Madonna, de 67 años, trabajó con Warner Records entre 1982 y 2007, periodo en el que lanzó clásicos como Like a Virgin (1984), True Blue (1986), Ray of Light (1998) y el ya mencionado Confessions on a Dance Floor (2005). Durante esas décadas consolidó su estatus como la artista femenina más vendida de todos los tiempos, con más de 300 millones de discos comercializados a nivel mundial, según Guinness World Records.
En 2007, firmó un contrato histórico con Live Nation, considerado en su momento uno de los más lucrativos de la industria musical. Tras varios años en los que editó tres álbumes con resultados comerciales irregulares —entre ellos Madame X (2019), que tuvo una recepción dividida—, Madonna regresó a Warner en 2021, retomando la relación con la compañía que la vio crecer.
El próximo álbum no solo representa un nuevo capítulo en la trayectoria de Madonna, sino también una oportunidad para reafirmar su liderazgo en la música dance, un género con el que ha tenido una relación especialmente fructífera. Su capacidad para reinventarse y adaptarse a las tendencias contemporáneas, sin perder su sello provocador y vanguardista, la mantiene como una figura central en la cultura pop.
Con la producción de Stuart Price y el respaldo de Warner Records, este proyecto apunta a ser uno de los más esperados de 2026 y podría marcar el regreso de Madonna a la cima de las listas internacionales, reavivando la energía de aquella era dorada de Confessions on a Dance Floor.
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