La reciente imposición de aranceles globales por parte del presidente Donald Trump ha sacudido el panorama comercial internacional en 2025. México fue excluido del nuevo impuesto del 10 %, gracias a la relación estratégica que sostiene con EE.UU. y su papel en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sin embargo, la amenaza de recesión para México sigue presente, debido a la alta dependencia del mercado estadounidense.
Un alivio parcial

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que México salió “mejor librado” que otros países, al evitar represalias arancelarias.
Funcionarios estadounidenses, como el secretario de Comercio Howard Lutnick, calificaron al Gobierno mexicano como “moderado y pragmático” por mantener el diálogo comercial abierto.
No obstante, el país aún enfrenta aranceles del 25 % para productos fuera del marco del T-MEC, como acero, aluminio y parte de la industria automotriz, un sector que representa casi el 4 % del PIB mexicano.
Dependencia estructural

Expertos como Iliana Rodríguez Santibáñez, del Tecnológico de Monterrey, advierten que más del 30 % de las exportaciones mexicanas no cumplen los requisitos del T-MEC para gozar de cero aranceles.
Esto deja a muchas empresas vulnerables ante las nuevas políticas comerciales de EE.UU.
La amenaza de recesión para México sigue presente
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Además, la estrecha relación económica con EE.UU. implica que cualquier contracción en el norte tiene efectos inmediatos en México.
La directora de análisis del Banco Base, Gabriela Siller, recordó que el 83 % de las exportaciones mexicanas van a EE.UU., y representan cerca del 26 % del PIB nacional.
En este contexto, la Secretaría de Hacienda ajustó su pronóstico de crecimiento para 2025 de 2.5 % a 1.9 %.
Por su parte, la OCDE prevé una posible contracción de hasta 1.3 %, mientras que Fitch y UBS pronostican crecimiento cero, lo que refuerza la posibilidad de una recesión para México.
¿Ventajas por aprovechar?

Pese al panorama incierto, Sheinbaum insiste en que el T-MEC puede atraer inversión extranjera si las empresas adaptan su producción al contenido regional exigido.
Esto podría fortalecer la cadena de valor nacional.
No obstante, la especialista Rodríguez Santibáñez advierte que muchas compañías podrían preferir relocalizarse en EE.UU. para evitar riesgos, lo que limitaría el beneficio para México.
Además, México cayó al último lugar del ranking de confiabilidad para inversión extranjera directa de la consultora global Kearney, lo que refuerza la necesidad de mayor certidumbre jurídica y política.
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Uy, qué complicado panorama para México con esto de los aranceles de Trump. Ojalá que la Sheinbaum encuentre la forma de sacarnos adelante a pesar de todo. A cruzar los dedos!Style AI