El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este sábado por la noche que fuerzas militares de EE. UU. llevaron a cabo un ataque letal contra una embarcación en aguas del Caribe que, según él, transportaba estupefacientes y era operada por una “Organización Terrorista Designada” (DTO).
Hegseth afirmó en su cuenta de X que tres “narcoterroristas” murieron en el operativo, que habría ocurrido en aguas internacionales, y aseguró que ningún militar estadounidense resultó herido.
Tres narcoterroristas muertos en nuevo ataque de EE.UU.
Today, at the direction of President Trump, the Department of War carried out a lethal kinetic strike on another narco-trafficking vessel operated by a Designated Terrorist Organization (DTO) in the Caribbean.
This vessel—like EVERY OTHER—was known by our intelligence to be… pic.twitter.com/W7xqeMpSUi
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) November 2, 2025
Según el funcionario, la nave había sido identificada por los servicios de inteligencia como parte de una ruta conocida de narcotráfico y transportaba droga.
Hegseth expresó que la orden fue dada por el presidente Donald Trump y defendió la medida como parte de una campaña más amplia del Comando Sur contra el tráfico de estupefacientes que, dijo, se está ejecutando “como se hizo con Al-Qaeda”: rastrear, localizar y eliminar las amenazas.
Las declaraciones oficiales hablan de identidad del blanco (una embarcación vinculada al narcotráfico), del número de fallecidos y de que la acción se realizó en aguas internacionales.
Sin embargo, no se han publicado pruebas públicas que respalden la afirmación sobre la presencia de droga a bordo ni la vinculación formal con una DTO, y el Departamento de Defensa no ha divulgado detalles forenses ni el informe legal que justificó la acción.
En anteriores ataques relacionados con esta campaña se reportaron otros muertos y algunos sobrevivientes repatriados a sus países, lo que ha generado preguntas sobre consistencia entre la evidencia presentada y las decisiones de uso de fuerza letal.
Reacciones y contexto político
La campaña naval y los bombardeos en el mar forman parte de una estrategia mayor anunciada por la Administración para “combatir a los carteles” y presionar a regímenes señalados por facilitar rutas de tráfico.
Líderes y grupos de derechos humanos han expresado preocupación por el coste humano y la posible vulneración del derecho internacional si no se presenta evidencia clara que demuestre la legalidad y necesidad de cada ataque.
En el Congreso, tanto senadores como representantes han pedido acceso a la justificación legal que autoriza las operaciones.
¿Por qué esto importa para la comunidad hispana en EE. UU.?
Seguridad regional y migración: la escalada militar en zonas marítimas cercanas a países latinoamericanos puede aumentar tensiones diplomáticas e influir en flujos migratorios hacia EEUU.
Impacto en familiares y comunidades: muchas familias hispanas tienen parientes en las zonas afectadas; la falta de transparencia complica la verificación de casos y la asistencia consular.
Derechos y protección legal: los debates sobre la legalidad de estos ataques pueden traducirse en procesos internacionales y solicitudes de información que afecten la cooperación entre Estados.
Qué vigilar en los próximos días
Si el Gobierno publica el memo legal que justifique las acciones, y su alcance (si incluye operaciones en tierra).
Respuestas de gobiernos de la región y del Comando Sur sobre evidencias y protocolos.
Comunicados de organismos internacionales y ONG sobre posibles violaciones de derechos humanos.
Esta serie de ataques marítimos abre un capítulo geopolítico y humanitario relevante para la comunidad latina en EE. UU.: seguir la información oficial, exigir transparencia y cuidar a las familias con vínculos en la región será clave en las próximas semanas.
Archivado como: Tres narcoterroristas muertos


