La selección de fútbol de Estados Unidos atraviesa un momento de alta tensión interna tras una disputa pública entre Christian Pulisic y el histórico Landon Donovan. El conflicto comenzó luego de que Pulisic decidiera no participar en la Copa Oro 2025 para priorizar su descanso, lo que fue interpretado como una falta de compromiso por Donovan. Durante la transmisión de la final de la Nations League, Donovan lanzó una crítica que, aunque sin nombre, claramente estaba dirigida a Pulisic:
“Representar a tu país es una responsabilidad. Si no lo tomas en serio, no vengas”. Las palabras generaron revuelo en medios y redes sociales, especialmente porque Donovan comparó la actitud de Pulisic con la de Cristiano Ronaldo, quien sigue compitiendo a sus 40 años: “Cristiano ha jugado toda la temporada, se ha esforzado y hasta se ha lesionado. Mientras tanto, algunos de nuestros chicos están de vacaciones y no quieren venir a la Copa Oro. Me molesta”.
Humor y contexto
La reacción no se hizo esperar.
Mark Pulisic, padre del capitán del equipo, recurrió al sarcasmo al escribir una respuesta en redes simulando una consulta a ChatGPT sobre el propio retiro temporal de Donovan en 2013:
“Landon Donovan tomó un año sabático por agotamiento mental y físico… se recuperó y volvió con una mentalidad fresca”.
Este comentario aludía directamente a la ausencia de Donovan en 2013, lo que derivó en su exclusión del Mundial 2014 por parte del técnico Jürgen Klinsmann.
El vestidor, dividido
Lo que comenzó como una crítica aislada escaló rápidamente dentro del entorno de la selección.
Figuras como Clint Dempsey y Weston McKennie salieron a dar sus opiniones.
Dempsey, cercano a Donovan, defendió la dureza de sus palabras:
Muchos de los jóvenes no saben lo que es luchar desde abajo
Por su parte, McKennie defendió a su generación:
“Ninguno de nosotros da por sentado estar en la selección. Todos queremos estar, pero también somos humanos”.
Futuro del equipo
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La disputa entre Pulisic y Donovan no solo revela tensiones generacionales, sino también visiones distintas sobre el compromiso con la selección nacional.
En un año donde EE. UU. busca consolidarse como potencia regional, este conflicto plantea preguntas incómodas sobre liderazgo, preparación y cultura futbolística.
Para la afición hispana en EE. UU., muchos de los cuales siguen de cerca tanto a Pulisic como a Donovan, este episodio refleja un debate más amplio:
¿Debe priorizarse el descanso y la carrera en clubes europeos, o el compromiso constante con el equipo nacional?
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