El “Reloj del Fin del Mundo” es uno de los indicadores más conocidos para medir qué tan cerca estamos de una catástrofe global. Creado en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos, este reloj simbólico no solo advierte sobre el peligro de un conflicto nuclear, sino también sobre el impacto del cambio climático, la desinformación y las tecnologías descontroladas.
Actualmente, el reloj está más cerca de la “medianoche” que nunca antes, y muchos se preguntan: ¿cuándo marcará la hora final?
¿Qué es el Reloj del Fin del Mundo?

El reloj es una herramienta creada por expertos en ciencia y política para visualizar qué tan cerca está la humanidad de autodestruirse.
Cada ajuste de las manecillas refleja eventos recientes que amenazan la seguridad global.
Por ejemplo, en 2023, el reloj se situó a 90 segundos de la medianoche, la posición más cercana al “fin” en toda su historia.
Este movimiento respondió a factores como la guerra en Ucrania, los efectos cada vez más visibles del cambio climático y la persistencia de la desinformación.
Los riesgos que mueven las manecillas

Conflictos nucleares: Desde la Guerra Fría, las armas nucleares han sido una amenaza constante.
En 2023, el riesgo de un enfrentamiento nuclear aumentó debido a las tensiones entre potencias como Estados Unidos, Rusia y China.
Cambio climático: Los incendios forestales, huracanes y sequías extremas no solo afectan al medio ambiente, sino también la estabilidad económica y social de muchos países.
Según los expertos, si no actuamos rápidamente, el impacto será irreversible.
Desinformación y tecnologías descontroladas: En un mundo cada vez más digital, la propagación de noticias falsas y el mal uso de la inteligencia artificial representan amenazas crecientes para la democracia y la seguridad global.
¿Hay esperanza para retroceder las manecillas?

A pesar de las alarmantes proyecciones, aún hay tiempo para revertir el rumbo.
Acciones colectivas como la cooperación internacional, la reducción de emisiones de carbono y la promoción de la educación científica podrían alejar las manecillas del reloj de la temida medianoche.
El reloj del fin del mundo no es un pronóstico, sino un llamado a la acción. Podemos cambiar el curso si trabajamos juntos
Rachel Bronson, presidenta del Boletín de Científicos Atómicos
¿Cómo afecta esto a la comunidad hispana?
En Estados Unidos, la comunidad hispana es una de las más afectadas por los cambios climáticos y los desafíos económicos derivados de las crisis globales.
Participar en debates públicos, exigir políticas sostenibles y educar a las nuevas generaciones son formas clave en las que podemos contribuir a un futuro más seguro.
Para más noticias de Astrología, visita QuéOnnda.com.