En este mes de julio de 2025, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) continúa aumentando el uso de dispositivos electrónicos de monitoreo, como tobilleras GPS, en inmigrantes que se encuentran bajo el programa Alternativas a la Detención (ATD). Más de 182,000 personas están inscritas actualmente en este sistema de supervisión, una cifra que refleja la creciente estrategia del gobierno para controlar a quienes esperan resolución en sus procesos migratorios sin necesidad de mantenerlos detenidos físicamente.
Este programa ha ganado fuerza en los últimos meses debido a la saturación de los centros de detención y a los cambios en las prioridades de la política migratoria federal. ICE ha emitido directrices para que, en la medida de lo posible, se coloque una tobillera electrónica a cada inmigrante bajo ATD, con excepciones como mujeres embarazadas o personas con condiciones médicas que impidan su uso. En esos casos, se recurre a dispositivos alternativos como pulseras o aplicaciones móviles de rastreo.
¿Qué es el programa ATD?

El programa Alternativas a la Detención está diseñado para monitorear a inmigrantes que están en libertad durante sus procedimientos de inmigración.
Esto incluye a personas que esperan una audiencia en corte, que deben cumplir con órdenes de salida voluntaria o que están pendientes de una resolución final.
A través de herramientas electrónicas como:
Tobilleras electrónicas con sistema GPS,
Dispositivos portátiles tipo reloj inteligente, y
Aplicaciones móviles con reconocimiento facial y geolocalización.
ICE busca asegurar que los inmigrantes cumplan con los requisitos de sus procesos sin necesidad de permanecer en centros de detención.
¿Qué implica llevar una tobillera?

Aunque el programa evita la detención física, el uso de tobilleras electrónicas ha generado múltiples críticas.
Diversos inmigrantes y defensores de derechos humanos han señalado que estos dispositivos provocan dolor físico, afectaciones psicológicas y discriminación social.
Además de que dificultan encontrar empleo o desplazarse con normalidad.
Por si fuera poco, el monitoreo constante puede ser percibido como una forma de criminalización.
Esto a pesar de que la mayoría de las personas en ATD no tienen antecedentes penales graves.
Este programa ha ganado fuerza en los últimos meses
QuéOnnda.com
La tecnología también representa un riesgo para la privacidad y la integridad personal.
Los dispositivos recopilan información biométrica y de ubicación en tiempo real.
Esto ha abierto un debate ético sobre la vigilancia masiva en contextos migratorios.
Más control, menos opciones

Desde enero de 2025, el gobierno federal ha endurecido sus políticas de control migratorio.
A la par del incremento del uso de tobilleras electrónicas, se han implementado medidas como la negación de audiencias de fianza, la ampliación de remociones aceleradas.
Así como el establecimiento de metas diarias de deportaciones.
Estas acciones forman parte de un enfoque más estricto que busca acelerar la salida del país de personas en situación irregular.
El aumento del uso de tobilleras electrónicas y otros sistemas de rastreo no solo responde a la necesidad de liberar espacio en los centros de detención, sino también al interés por aumentar el control migratorio sin incurrir en los altos costos económicos y legales de mantener a miles de personas detenidas.
Para más información, visita QuéOnnda.com