El Tratado de Aguas Internacionales de 1944 entre México y Estados Unidos establece la distribución de los caudales de los ríos Bravo y Colorado a lo largo de la frontera compartida de más de 3,100 km.
Según este acuerdo, México debe entregar 2,158.6 millones de metros cúbicos de agua a EE.UU. en ciclos quinquenales, mientras que Estados Unidos entrega anualmente 1,850 millones de metros cúbicos a México desde el río Colorado.
El compromiso de 2025
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el gobierno federal acordó con EE.UU. la entrega de agua “hasta donde se pueda y dentro de los márgenes posibles”.
El objetivo es priorizar el derecho humano al agua y garantizar el riego agrícola en regiones clave como Chihuahua, Coahuila, Sonora y Tamaulipas.
Sheinbaum detalló que la revisión técnica de las presas mostró disponibilidad parcial, por lo que se harán entregas conforme al volumen existente.
Además, se estableció una revisión anual bilateral para asegurar transparencia y cumplimiento del tratado.
Sequía, deuda y presión
México arrastra una deuda hídrica con Estados Unidos que representa el 70% del volumen acordado en el ciclo 2020–2025, que vence el 24 de octubre de 2025.
La causa principal han sido las prolongadas sequías en el norte del país.
México debe entregar 2,158.6 millones de metros cúbicos de agua a EE.UU.
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Durante los primeros meses de 2025, la presión de EE.UU. aumentó.
Su presidente, Donald Trump, advirtió sobre consecuencias diplomáticas y comerciales si México no cumplía el Tratado de Aguas Internacionales.
Esto obligó a acelerar las gestiones diplomáticas y técnicas entre ambos gobiernos.
Soluciones de largo plazo
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El gobierno mexicano informó que se están aplicando tecnologías de riego eficiente en los estados del norte y fortaleciendo la coordinación con autoridades estatales para cumplir sin comprometer las necesidades locales.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) son las entidades responsables de supervisar y aplicar este acuerdo.
Mientras que Estados Unidos ha aceptado mantener la cooperación técnica.
Este acuerdo es clave para miles de familias hispanas que viven en zonas fronterizas de Texas, Arizona y Nuevo México.
Garantiza el abastecimiento de agua para consumo y producción agrícola, sectores donde hay alta participación de trabajadores mexicanos y centroamericanos.
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