Saúl Canelo Álvarez, uno de los máximos exponentes del boxeo mexicano, se prepara para un duelo que podría marcar el cierre de su carrera. El 13 de septiembre de 2025 se medirá ante el estadounidense Terence Crawford en un combate que ha despertado enorme expectación en el mundo del boxeo.
Será una pelea por el título indiscutido del peso supermediano, en la que Canelo Álvarez intentará defender su legado ante uno de los mejores libra por libra del momento. Crawford, por su parte, buscará hacer historia subiendo dos divisiones de peso para convertirse en el primer campeón indiscutido en tres categorías.
¿En la recta final?

El reconocido promotor Eddie Hearn ha dejado entrever que este combate podría ser el último del tapatío.
Aunque elogió su preparación y profesionalismo, considera que Canelo Álvarez ya no tiene la misma ambición que lo caracterizó años atrás y estaría cerca del retiro.
Según Hearn, la motivación por seguir enfrentando campos de entrenamiento exigentes estaría disminuyendo por factores naturales como la edad y los cambios en su vida personal.
A sus 34 años, Canelo se mantiene competitivo, pero Hearn cree que podría estar planeando cerrar su carrera con una pelea de gran impacto económico y deportivo.
El contrato con Riyadh Season

En 2025, Canelo Álvarez firmó un contrato por cuatro peleas millonarias bajo la plataforma de Riyadh Season, liderada por el jeque Turki Alalshikh.
Hasta ahora ha completado una, y el combate contra Crawford será la segunda.
De ser un hecho el retiro del Canelo Álvarez tras esta pelea, quedaría pendiente la mitad del acuerdo.
Aunque no sería la primera vez que el mexicano rompe un contrato antes de tiempo, esta situación podría tener repercusiones comerciales importantes.
Cambios logísticos y nueva sede

Inicialmente programado para celebrarse el 12 de septiembre en Las Vegas, el combate ha sido reprogramado para el 13 del mismo mes, con posibles sedes aún por confirmar.
A sus 34 años, Canelo se mantiene competitivo
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Las ciudades de Nueva York, Los Ángeles y nuevamente Las Vegas se mantienen como opciones.
Además, la organización del evento ha pasado a manos de la empresa Sela, lo que refuerza el protagonismo de Arabia Saudita en el boxeo internacional.
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