El gobierno del presidente Donald Trump anunció que más de 55 millones de personas con visas válidas de Estados Unidos estarán sujetas a una revisión exhaustiva. La medida busca detectar violaciones que puedan derivar en la revocación de permisos y, en algunos casos, en deportaciones.
Esta nueva estrategia refleja un endurecimiento en las políticas migratorias y genera preocupación entre expertos y comunidades extranjeras que viven legalmente en el país.
EE.UU. pondrá bajo la lupa a millones de visas con nuevas revisiones
De acuerdo con el Departamento de Estado, todos los titulares de visas están sometidos a una “investigación continua”.
Esto incluye turistas, estudiantes y trabajadores extranjeros.
Si se detecta información que ponga en duda la elegibilidad del solicitante para permanecer en Estados Unidos, la visa puede ser revocada inmediatamente.
Aunque la práctica no es nueva —ya existían revisiones posteriores a la emisión de visas—, la administración de Trump pretende acelerar y ampliar el proceso gracias al uso de tecnología de análisis de datos.
Esta intensificación abre la posibilidad de que los extranjeros enfrenten consecuencias más rápidas y estrictas.
El enfoque genera inquietud entre especialistas en inmigración, quienes señalan que las visas ya estaban sujetas a rigurosos controles.
David J. Bier, director de política migratoria del Cato Institute, advirtió que estas revisiones podrían dirigirse de forma discriminatoria hacia ciertos grupos de inmigrantes.
Además, cuestionó que se tomen en cuenta publicaciones en redes sociales o expresiones políticas como criterios para retirar un permiso.
Qué implica que EE.UU. ponga bajo la lupa millones de visas
El nuevo lenguaje del Departamento de Estado sugiere que el proceso será mucho más generalizado.
Incluso quienes ya recibieron autorización para permanecer en el país podrían enfrentar cancelaciones abruptas.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, actualmente hay 12,8 millones de residentes permanentes y 3.6 millones de personas con visas temporales en Estados Unidos.
Julia Gelatt, directora asociada del programa de política migratoria del Instituto de Política Migratoria, explicó que la cifra de 55 millones incluye también a quienes poseen visas de turista de entradas múltiples y se encuentran fuera del país.
Para ella, resulta cuestionable invertir recursos en revisar casos de personas que quizá nunca vuelvan a ingresar.
El gobierno señaló que los indicadores de inelegibilidad abarcan desde exceder el tiempo autorizado de permanencia hasta actividades delictivas, amenazas a la seguridad, vínculos con terrorismo o apoyo a organizaciones prohibidas.
Todos estos criterios han estado presentes en el pasado, pero ahora se aplicarán con una capacidad de verificación ampliada.
Impacto directo en estudiantes y trabajadores extranjeros
La medida de que EE.UU. pondrá bajo la lupa millones de visas ya se tradujo en acciones concretas.
El Departamento de Estado informó que desde el regreso de Trump a la Casa Blanca se han revocado más de 6,000 visas estudiantiles.
La mayoría de los casos corresponden a violaciones de estatus migratorio, exceder la estadía permitida o infringir leyes locales y federales.
Aproximadamente 4,000 cancelaciones fueron consecuencia de delitos como conducir bajo los efectos del alcohol o la violencia física, mientras que entre 200 y 300 estuvieron relacionadas con terrorismo o apoyo a grupos extremistas.
Las autoridades confirmaron además que las nuevas revisiones incluyen un monitoreo más agresivo de redes sociales, entrevistas obligatorias y un escrutinio digital en dispositivos electrónicos.
Este nivel de control genera temores entre jóvenes universitarios y profesionales extranjeros que ven en Estados Unidos una oportunidad académica o laboral, pero ahora perciben mayor incertidumbre.
Lo que significa para quienes poseen una visa estadounidense
El hecho de que EE.UU. pondrá bajo la lupa millones de visas no solo tiene un efecto práctico en los procesos de verificación, sino también un impacto psicológico en las comunidades migrantes.
Muchos residentes legales ahora temen que su estatus pueda cambiar de manera repentina, incluso si nunca cometieron una infracción.
Los expertos recomiendan que los titulares de visas se mantengan informados, eviten exceder los plazos autorizados y busquen asesoría legal en caso de recibir notificaciones sobre revisiones.
También aconsejan ser cuidadosos con las publicaciones en redes sociales y con cualquier interacción con autoridades locales, ya que toda esa información podría influir en el proceso de evaluación.
En un contexto donde el gobierno federal ha endurecido el discurso migratorio, la revisión masiva de visas se convierte en una señal clara de que los controles sobre la permanencia en Estados Unidos serán cada vez más estrictos.
Este artículo fue publicado originalmente en Nueva News.
