La posibilidad de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ingresen a escuelas ha generado preocupación entre padres y educadores en todo Estados Unidos. El director interino de ICE, Todd Lyons, aseguró el jueves que no hay planes inmediatos para que agentes visiten escuelas en Washington D.C. cuando los estudiantes regresen a clases el lunes.
Sin embargo, no descartó operativos en campus bajo “circunstancias especiales”, como verificaciones de bienestar para menores no acompañados o respuestas a incidentes violentos. Esta ambigüedad, en el contexto de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, ha intensificado los temores en comunidades inmigrantes.
ICE en las escuelas: ¿Qué dijo Lyons?
En una entrevista con NBC News, Lyons afirmó que los padres no verán agentes de ICE en las escuelas desde el primer día de clases.
Sin embargo, señaló que la agencia podría acudir a campus para localizar a menores no acompañados registrados en la frontera sur.
«Queremos asegurarnos de que esos niños estén seguros y, si es posible, reunirlos con sus padres», explicó.
También mencionó que una “circunstancia apremiante”, como un acto violento, justificaría la presencia de ICE en una escuela.
En 2024, ICE identificó a 11,000 menores no acompañados en escuelas públicas, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Por ejemplo, en California, un incidente reciente en la secundaria Arleta de Los Ángeles, donde un estudiante de 15 años fue detenido por ICE cerca del campus, desató críticas de educadores.
La superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, Carla Martínez, calificó el hecho como “traumático” y pidió protección para los estudiantes.
Impacto en las comunidades inmigrantes
La rescisión de la política de “ubicación sensible” de ICE, que desde 2011 limitaba operativos en escuelas, hospitales y lugares de culto, ha generado un aumento del 22% en las ausencias escolares en el Valle Central de California, según un estudio de la Universidad de Stanford de junio de 2025.
Esta región, hogar de muchos trabajadores agrícolas inmigrantes, reportó un ausentismo especialmente alto entre estudiantes de primaria.
En marzo, 78 distritos escolares de EE.UU. alertaron que la presencia de ICE cerca de escuelas ha incrementado la ansiedad y el abandono escolar, según un informe de la Asociación Nacional de Educación.
Además, las redadas recientes han generado confusión. Lyons admitió que algunos ciudadanos estadounidenses han sido detenidos por error, ya sea por confusión de identidad o por supuestamente agredir a agentes.
«Estamos trabajando en la capacitación para evitar estos errores», aseguró, insistiendo en que los operativos son «dirigidos» y no aleatorios.
Desde enero, ICE ha arrestado a 352,000 inmigrantes indocumentados, según el Departamento de Seguridad Nacional, lo que ha avivado los temores en comunidades inmigrantes.
Reacciones locales y presión en Washington
En Washington D.C., la alcaldesa Muriel Bowser abordó las preocupaciones de los padres en una conferencia de prensa el miércoles.
«Estamos haciendo ajustes para garantizar la seguridad de todos», afirmó, sin detallar medidas específicas.
La capital, que alberga a 28,000 estudiantes inmigrantes en sus escuelas públicas, ha reforzado protocolos para limitar la cooperación con ICE, siguiendo su estatus de ciudad santuario.
Sin embargo, la presencia de la Guardia Nacional en la ciudad, ordenada por Trump en julio, ha elevado la tensión, con 4,000 efectivos desplegados para apoyar operativos migratorios.
Por su parte, organizaciones como el Consejo Nacional de La Raza han exigido restablecer las protecciones de «ubicación sensible».
En California, la senadora estatal Nancy Skinner presentó una propuesta para declarar las escuelas como zonas libres de ICE, aunque aún no ha sido aprobada. “Los niños no deben temer ir a clases”, declaró Skinner.
Expansión de ICE y cambios en la capacitación
ICE enfrenta presión para aumentar su fuerza laboral de 6,500 a 16,500 agentes de deportación para finales de 2025, tras recibir 75,000 millones de dólares del Congreso.
Lyons informó que la agencia ha recibido 121,000 solicitudes y ofrece bonos de 50,000 dólares por nuevas contrataciones.
Para acelerar el proceso, la capacitación se redujo de 13 a 8 semanas, eliminando clases de español y reduciendo entrenamientos con armas.
«No sacrificaremos la calidad», afirmó Lyons desde el Centro Federal de Capacitación en Brunswick, Georgia.
Pese a todo, la incertidumbre persiste.
Mientras las escuelas se preparan para el nuevo ciclo, padres y educadores exigen claridad sobre las operaciones de ICE.
Con 1.2 millones de estudiantes inmigrantes en escuelas públicas de EE.UU., según el Migration Policy Institute, la posibilidad de redadas en campus sigue siendo una preocupación central para las comunidades.
Este artículo fue publicado originalmente en Nueva News.


